Segundo día 29 de Junio

Es uno de los afluentes más hermosos del Guadalquivir. A escasos kilómetros de la Torre del Vinagre se encuentra este regalo de la naturaleza. Todo el camino transcurre al lado del río con fuentes de agua muy fresca y zonas de sombra para sentarnos y disfrutar de la sinfonía del agua y el trino de los pájaros.
Para los más intrépidos, podemos intentar llegar hasta la Cerrada de Elias (algo más de 3 km de ida) puesto que casi todo el camino es bastante llano y muy entretenido para los niñ@s.
Es una ruta de interés geológico, la zona quizás más impresionante, en este aspecto, son los Caracolillos que muestra varios pliegues, donde la roca se ha deformado debido a los movimientos de la corteza terrestre. Los serranos le dieron este nombre por su parecido con el caparazón de los caracoles.
Al llegar a la señal de la Cerrada de Elias debemos coger la senda, puesto que continuar por el carril nos impediría disfrutar de la Cerrada. Este último tramo es de cuento, con un sendero muy sombrío y frondoso y algún que otro puente emocionante para los más pequeños.
La vuelta ha de hacerse por el mismo camino. Evitar el recorrido con lluvia y nieve. A partir de la cadena del inicio no existe cobertura telefónica.